Internet en Cuba
En CubaNeo Travel ofrecemos internet gratis a nuestros viajeros. Servicio único de nuestra Agencia de viajes incluido en nuestros Circuitos.
La Habana no es solo la capital de Cuba, es el corazón palpitante de una nación rica en historia, música y tradiciones. Con más de 500 años de existencia, esta ciudad combina el esplendor colonial con la energía vibrante de una metrópolis caribeña.
Caminar por sus calles es viajar en el tiempo, y a la vez, encontrarse con una sociedad en constante evolución. En este blog te invitamos a descubrir todo lo que hace única a la Habana
La Habana, capital de Cuba, es mucho más que una ciudad: es un símbolo de identidad, historia y cultura. Fundada en 1519 por los españoles, ha sido testigo de siglos de transformaciones, desde la época colonial hasta la revolución y la actualidad. Ubicada en la costa noroeste de la isla, su bahía y su famoso Malecón son puntos icónicos que definen la vida cotidiana de los habaneros. Pero además de sus paisajes, La Habana es un crisol de arquitectura, tradiciones, música y hospitalidad.
La Habana no es solo una ciudad turística; es el corazón histórico, político y cultural de Cuba. Su importancia como puerto colonial la convirtió en un crisol de influencias españolas, africanas y caribeñas. En este blog, profundizamos en aspectos menos tratados en guías convencionales: su historia, organización administrativa, economía y vida cotidiana.
El Centro Histórico de La Habana Vieja fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982. Caminar por sus calles empedradas es retroceder en el tiempo: edificios coloniales, fortalezas como El Morro y La Cabaña, y plazas como la de la Catedral o la Plaza Vieja reflejan siglos de historia.
La Habana es un vibrante crisol cultural donde la música, la literatura y la espiritualidad se entrelazan. La ciudad ha dado al mundo géneros musicales emblemáticos como el bolero, el son cubano y la salsa, con figuras legendarias como Benny Moré. En el ámbito literario, es cuna de grandes plumas como José Lezama Lima, cuya obra refleja la esencia habanera. La espiritualidad local muestra un fascinante sincretismo, donde el catolicismo convive armoniosamente con tradiciones afrocubanas como la santería, creando un mosaico único de creencias y prácticas que definen la identidad cultural de la ciudad.
La Habana se consolida como epicentro cultural del Caribe. El Festival Internacional de Ballet de La Habana, celebrado ininterrumpidamente desde 1960, es uno de los eventos dancísticos más importantes a nivel global, mostrando tanto el talento cubano como el de figuras internacionales. Complementando esta oferta artística, la Bienal de Arte transforma la ciudad en una galería al aire libre, donde el arte contemporáneo cubano dialoga con vanguardias internacionales, convirtiendo espacios urbanos en escenarios de creación e innovación. Estos eventos no solo enriquecen el panorama cultural habanero, sino que refuerzan el papel de Cuba como referente artístico en la región.
Para los turistas que desean visitar Cuba el transporte se reduce en la práctica a servicios de taxis. Moverse por La Habana es una experiencia única que combina lo práctico con lo pintoresco. El sistema público ofrece omnibuses económicos, aunque suelen ir saturados, mientras que los icónicos coches clásicos americanos, conocidos como «almendrones», funcionan como taxis colectivos, añadiendo un toque de nostalgia a los desplazamientos diarios. Esta peculiar red de transporte refleja perfectamente el carácter y la historia de la ciudad.
En cuanto a la comida, La Habana ofrece una mezcla de sabores tradicionales cubanos con toques internacionales. Restaurantes privados (paladares) ofrecen platos como ropa vieja, arroz congrí y yuca con mojo. Además, las terrazas y bares con música en vivo brindan una experiencia única de vida nocturna.
A solo 30 minutos del centro están las Playas del Este, ideales para un día de sol y mar. También se puede disfrutar del Parque Metropolitano, un pulmón verde dentro de la ciudad, perfecto para paseos tranquilos.
La Habana no solo es un destino turístico: es una experiencia viva. Cada calle, cada esquina, tiene una historia que contar. Visitarla es sumergirse en la esencia misma de Cuba.
La Habana no es solo la capital de Cuba, es el corazón palpitante de una nación rica en historia, música y tradiciones. Con más de 500 años de existencia, esta ciudad combina el esplendor colonial con la energía vibrante de una metrópolis caribeña. Caminar por sus calles es viajar en el tiempo, y a la vez, encontrarse con una sociedad en constante evolución. En este blog te invitamos a descubrir todo lo que hace única a la Habana
La Habana, capital de Cuba, es mucho más que una ciudad: es un símbolo de identidad, historia y cultura. Fundada en 1519 por los españoles, ha sido testigo de siglos de transformaciones, desde la época colonial hasta la revolución y la actualidad. Ubicada en la costa noroeste de la isla, su bahía y su famoso Malecón son puntos icónicos que definen la vida cotidiana de los habaneros. Pero además de sus paisajes, La Habana es un crisol de arquitectura, tradiciones, música y hospitalidad.
La Habana no es solo una ciudad turística; es el corazón histórico, político y cultural de Cuba. Su importancia como puerto colonial la convirtió en un crisol de influencias españolas, africanas y caribeñas. En este blog, profundizamos en aspectos menos tratados en guías convencionales: su historia, organización administrativa, economía y vida cotidiana.
.
El Centro Histórico de La Habana Vieja fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982. Caminar por sus calles empedradas es retroceder en el tiempo: edificios coloniales, fortalezas como El Morro y La Cabaña, y plazas como la de la Catedral o la Plaza Vieja reflejan siglos de historia.
La Habana es un vibrante crisol cultural donde la música, la literatura y la espiritualidad se entrelazan. La ciudad ha dado al mundo géneros musicales emblemáticos como el bolero, el son cubano y la salsa, con figuras legendarias como Benny Moré. En el ámbito literario, es cuna de grandes plumas como José Lezama Lima, cuya obra refleja la esencia habanera. La espiritualidad local muestra un fascinante sincretismo, donde el catolicismo convive armoniosamente con tradiciones afrocubanas como la santería, creando un mosaico único de creencias y prácticas que definen la identidad cultural de la ciudad.
La Habana se consolida como epicentro cultural del Caribe con sus prestigiosos festivales que atraen a artistas y espectadores de todo el mundo. El Festival Internacional de Ballet de La Habana, celebrado ininterrumpidamente desde 1960, es uno de los eventos dancísticos más importantes a nivel global, mostrando tanto el talento cubano como el de figuras internacionales. Complementando esta oferta artística, la Bienal de Arte transforma la ciudad en una galería al aire libre, donde el arte contemporáneo cubano dialoga con vanguardias internacionales, convirtiendo espacios urbanos en escenarios de creación e innovación. Estos eventos no solo enriquecen el panorama cultural habanero, sino que refuerzan el papel de Cuba como referente artístico en la región.
.
Para los turistas que desean visitar Cuba el transporte se reduce en la práctica a servicios de taxis Moverse por La Habana es una experiencia única que combina lo práctico con lo pintoresco. El sistema público ofrece omnibuses económicos, aunque suelen ir saturados, mientras que los icónicos coches clásicos americanos, conocidos como «almendrones», funcionan como taxis colectivos, añadiendo un toque de nostalgia a los desplazamientos diarios. Esta peculiar red de transporte refleja perfectamente el carácter y la historia de la ciudad.
En cuanto a la comida, La Habana ofrece una mezcla de sabores tradicionales cubanos con toques internacionales. Restaurantes privados (paladares) ofrecen platos como ropa vieja, arroz congrí y yuca con mojo. Además, las terrazas y bares con música en vivo brindan una experiencia única de vida nocturna.
A solo 30 minutos del centro están las Playas del Este, ideales para un día de sol y mar. También se puede disfrutar del Parque Metropolitano, un pulmón verde dentro de la ciudad, perfecto para paseos tranquilos.
La Habana no solo es un destino turístico: es una experiencia viva. Cada calle, cada esquina, tiene una historia que contar. Visitarla es sumergirse en la esencia misma de Cuba.